Hace un par de miercoles que vengo haciendo la misma rutina: slago del trabajo, después de trabajar 36 horas en tres dias y dormir un máximo de diez, agotada, cansada y con ganas de dormir.
Pero en vez de eso, sigo con el subte, voy al Starbucks de Florida, me pido un café enorme, me acomodo en los sillones de arriba con música, y miro a la gente que está arrancando su dia, cuando el mio ya termina.
Siempre al revés del mundo.
Lo recomiendo.
martes, 10 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Osea que me ves pasar y te reís de que estoy yendo a trabajar? ¬¬
ResponderEliminarMuy feo!
Slds
Rodrigo