domingo, 15 de noviembre de 2009

11-No regrets

And no lost pride on either side.

martes, 10 de noviembre de 2009

10- Upside down

Hace un par de miercoles que vengo haciendo la misma rutina: slago del trabajo, después de trabajar 36 horas en tres dias y dormir un máximo de diez, agotada, cansada y con ganas de dormir.
Pero en vez de eso, sigo con el subte, voy al Starbucks de Florida, me pido un café enorme, me acomodo en los sillones de arriba con música, y miro a la gente que está arrancando su dia, cuando el mio ya termina.
Siempre al revés del mundo.

Lo recomiendo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

9-Breakthrough

Son esos momentos después los que terminan marcando el antes.
Cuando hablás con la misma persona a la que hace unas semanas atrás le hubieras contado hasta las pestañas, y la conversación no supera la profundidad de una charla entre vecinas, conocidos, gente que no significa nada.
Son exactamente esos momentos los más tristes, los que más duelen, porque todo lo que pasó se termina de confirmar como pasado. Y lo poco ordinario, lo que hacia valer la pena cada pelea, lo que resaltaba, ya no está. Es palpable.
Me corrijo. Es el mismo cuerpo, la misma voz, la misma cabeza. Pero no era la misma persona.

Y yo tampoco.


domingo, 8 de noviembre de 2009

8- Future is coming much too slow

La soledad es increiblemente molesta.

Más molesto sigue siendo que alguien te pregunte quien es el que canta escuchando Billie Jean.

No, definitivamente hay cosas que no negocio nunca más.

7- Lo que me enseñaron 22 años en Lanús

1- El valor del tiempo: Vivo en Lanús, trabajo en Olivos. Estudio en Microcentro. Salgo siempre por Capital, jamás en zona Sur, porque la mayoria de los lugares tienden a ser un display de ropa deportiva y caras poco amigables. Por ende, viajo un mínimo obligado de 68 horas por mes, casi tres dias completos. En esos tres dias podria encontrar una cura para el cáncer, buscar combustibles en base a la voligoma o igual de importante, dormir. Vivir literalmente en la loma del orto hace que cada segundo cuente. Ante las dos preguntas que asumo estarán rondando sus cabezas, les doy automáticamente le respuesta: si, ya estoy buscando departamento y no, no habia laburos minimamente digeribles en Lanús.

2- El amor al subte: Para los que vivimos en lugares culturalmente lentos, el subte nos parece un transporte mágico. No se necesitan monedas, no tiene paradas innecesarias de viejitas que preguntan si las deja en Liniers y encima le discuten al colectivero el porqué no las deja en Liniers, nadie come mandarinas mientras viaja, es genial. Por ejemplo, tengo un amplio manejo de la linea D (D...de Dominio) y me declaro enamorada de ella. No me importan los cortes, no me importa si a veces la lima...porque me ahorra tiempo. Te quiero, subte. Otra son los Taxis. Nada de llamar al remis, que por lo general es un Falcon amante del óxido que te dice en plena urgencia que tiene "50 minutitos de demora", comparado a un leve movimiento de brazo y tener un taxi en tus nariz, rápido como un trueno y dispuesto a llevarte a casa.

3- Un tupper jamás se paga más de cinco pesos: Y es mucho. Tengo la suerte de conocer bazares en Lanús donde se consigue desde un set de tres tuppers por siete pesos (algunos toleran el paseo en microondas..otros no corren con tanta suerte) hasta una bucleadora de quince. Esta oferta baratísima made in Gerli te crea una actitud Lita de Lazzari que arrastrás a donde quiera que vayas, siempre acompañado por "Esta lancha en lanús sale $8,50".

4-Las golosinas inconseguibles se consiguen: Los alfajores Capitán del espacio, las pastillitas Punch, los Ricarditos, los corazoncitos Dorins, el Topolin...hay. No soy lo suficientemente valiente para mirar la fecha de vencimiento, pero me consta que hay. Además traen de regalo una capa de polvo importante que el almacenero amigo puede remover con un trapo rejilla antes de dartelo, si es delicado y atento.

5- Apreciar las franquicias: Gracias que hay un Mc Donalds, donde jamás tienen ensaladas y si hay son sospechosas. Pero al menos tenemos uno. Musimundo voló, Burguer igual y ni siquiera soñamos con un Farmacity o Starbucks. Tiene sentido igual, la mayoria de la gente revenderia los 2x1 de Curitas o podria estar horas intentando pronunciar Frapuccino o pedir que les escriban en el vaso "El Tony de Escalada". Mejor mantener el orden natural de las cosas.

6-Se puede fumar en todos lados: Es una de las pocas cosas que adoro de mi ciudad. Vas a un bar y es todo sector fumadores, el tostado sale $7 pesos en vez de $15, y los mozos te dan un cenicero apenas entras. Podes fumar en bares, boliches, restaurants, salas de parto, jardines de infantes. Nadie juzga las adicciones ajenas.

7- El miedo: La septima y más importante cosa que me enseñó vivir en Lanus es a tener miedo. Miedo de la suciedad, de ver gente autosatisfaciéndose a las dos de la tarde en el auto, ver jeringas en el piso, botellas cortadas y a tener miedo de pronunciar las S. A no caminar siete cuadras de noche por NINGUN lado, a no mirar a los ojos a la gente por la calle...Lanus crea gente prudente.

Y aunque si todo sale bien pronto te cambie por prados más verdes, transportes más higiénicos y menos tiempo de viaje, siempre me quedarán tu enseñanzas.

martes, 3 de noviembre de 2009

domingo, 1 de noviembre de 2009

5- Las cosas por su nombre

"Un emoticón a tiempo en el msn puede salvar una charla. Ocho son innecesarios. Si queres decir feliz, decí­ feliz. Si querés decir abuelo, decí­ abuelo."

4- Combatiendo la histeria: Sacá la loca que hay en vos

Una de mis teorias hacia la histeria femenina es que contenemos mucho a la loca que vive en nosotras. Tal vez demasiado. Los ataques de histeria, síndrome premenstrual y vuelterios son algunas de las poquisimas irrigaciones y escapes que tenemos, entre lo forzado de vivir en sociedad y la Ola está de fiesta feminista, para dejarla salir a tomar aire.
Todas, absolutamente todas tenemos una loca interior. A veces viene en forma de fiestera incontrolable, de acosadora, de romántica amante de unicornios, en saboteadora....hay tantas! Pero con el correr del tiempo todo pareciera decirnos que está mal y hay que matar a esa parte que grita por dentro "Revisale el celular!" o "Tirate en la cama a llorar tres dias enteros" y que habria que reemplazarla por una actitud Gloria Gaynor o hasta desubicadamente serena. En teoria, eso nos enaltece como personas.
Enaltece ésta. La loca está, y si se reprime por un periodo demasiado extenso de tiempo es probable que cuando salga, lo haga con todo. Para empeorar la situación, todas tenemos amigos, amigas, familiares que usan alguna frase de superada que te hincha más las pelotas y nuevamente, fermenta a la loca interna cual bollo de pizza en enero.
Algunas situaciones a manera de ejemplo:

Te dejaron: El hombre con el que compartiste meses, tal vez años de tu vida un dia se levanta con huevos inexplicables y te deja. Te da miles de excusas, intenta complacerte en vano con halagos, propone una amistad.
La sociedad diria que digas: "Ok, lo entiendo. Hemos sido uno y ahora volveremos a ser dos. Gracias por enriquecer mi vida, que seas muy feliz y encuentres una persona que complete todo tu ser. Te deseo lo mejor de corazón. Que cumplas tus metas.".
La loca dice: "Forrazo, ojalá te compres el auto y te resbales con tu propia grasada en la autopista, que no se te vuelva a parar ni sostenida con hilo de tanza y que el pan dulce en navidad venga repleto de fruta abrillantada y ni una almendra. Me cagaste la vida y las ganas de creer en la humanidad, hijo de puta, morite".

Te metieron los cuernos: El hombre que alguna vez te abrazó y juró que nunca te lastiamaria hoy se sienta en su propio discurso moralista y se come una pendeja de 17 años con un culo que desafiaria las leyes de Newton y que no sabe atarse los cordones.
La sociedad diria que digas: "Si ella lo hace más feliz, que asi sea. Yo quiero su felicidad, con o sin mi".
La loca dice: "Mierda, hijo de puta, quiero ver si logras que se agache comprandole una Barbie para el dia del niño".

Lo queres recuperar: La loca Rocky, la de "Its not over till its over" intenta su fuga y te convence de que el está equivocado, que se va a arrepentir y vos tenes muy pocas ganas de levanatarte a otro porque dudas de tu capacidad.
La sociedad diria que digas: "El se lo pierde, ya va a volver...el que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen"
La loca dice: Llamalo y cortale catorce veces por dia con intervalos de veinte minutos entre llamada. Atocigalo con mensajes de texto, mails, mariachis y cualquier otra artimañan que sea necesaria para que se de cuenta de sue error. Llorale, amenazalo, hace que vuelva...cueste-lo-que-cueste.

Ante la depresión: Has cambiado tu amor los extranjeros drásticamente, tanto que de amar a Gael Garcia Bernal ahora todo tu interés pasó a europeos como Hagen Dazs. Tu cama, en algun momento escenario de campo de batalla ahora acumula pelusas, carilinas sucios hechos un bollito y tu cuerpo indepilado en pijamas.
La sociedad diria que digas: "Ya está, no voy a desperdiciar un segundo más de mi preciosa existencia derramando lágrimas por alguien que no se lo merece".
La loca dice: Comé dieciocho turrones, no te saques el pijama ni para ir a Tribunales y cantá a todo pulmón todas las canciones de Aspen. Mejor si estas borracha y no sabes la letra.


Te queres arrastrar: Nada funciona, asi que lo que queda es oruguearse hasta que te salgan llagas en el abdomen.
La sociedad diria que digas: "Si no te valorás vos, nadie lo va a hacer. Yo a mi novio lo tengo corto y aun ais me quiere"
La loca dice: Muchas de las que dicen esto son doblemente arrastradas, porque mantienen una relación funcional pero no exitosa a base de dejarse boludear y hacer la pantomima barata de que son geniales y compatibles y viven en duo gracias a ese hecho, pero no lo aceptan. Hasta Sartre la tenia cortita a Simone de Beauvoir. Aceptá que sigue con vos porque sos un trapo de piso, y podremos continuar en la calma de relaciones desiguales y pisos lustrosos.

Antes otras mujeres y el compromiso de asentir en reuniones: Siempre hay alguna boluda que admira en vez de envidiar, que reconoce el logro ajeno, que estudia alguna boludez falluta como Asistente social y se sienta en tu mesa. Ante diálogos donde uno espera que vos saques ya sea tu instinto maternal de la galera o tu capacidad de sorprenderte con logros que te parecen nimiedades, sólo se espera que asientas y sonrias.

Por ejemplo: Maru Botana
La sociedad diria que digas: "Que ejemplo de mujer, tantos hijos y seguir queriendo traer vida a este mundo"
La loca dice: No es mi responsabilidad si en años de hacer merengue no se compró una Wii, y es tán fértil que le metés una semilla en la boca y escupe un zapallo. Yo también tengo útero y no espero que nadie me aplauda. ¿Te querés caer de orto con la sorpresa? Tengo páncreas también!

Ejemplo dos: La gente que pide monedas en la calle
La sociedad diria que digas: "Pobre gente, lo que habrá sufrido para llegar a esa situacón! Hay que ayudarlos, hoy por ti y mañana por mi"
La loca dice: Mientras que me estiran la mano abierta yo tengo que juntar esas monedas de mierda para tomarme los tres colectivos que me llevan al trabajo, donde gano una miseria, nadie me respeta y tengo menos posibilidades de crecer que Nelson de la Rosa. Que laburen.

¿De qué estás hablando Willis? ¿Decís que todos deberiamos ser 100% honestos? ¿No creeés que llevaria a un caos organizacional de nuestro comodísimo organigrama social?. No, pero podriamos solidarizarnos con la causa "Sacá a la loca en vos!", por ejemplo, con nuestras amigas en momentos de tensión. Basta de amigas que te inciten a la calma, y a la superación, digale si! a las amigas que fomentan la locura y la insanidad y sólo se limitan a escuchar, prevenir una denuncia policial y prenderte cigarrillos. Cuanto más la drenás, más rápido se va.

Vos, putita, también podes...reconocé a tu loca, aceptala, amala y dale ese abrazo que le negaron de pequeña. Recordá que sólo vendrá a visitarte una vez por mes y en situaciones de tensión, y que como todas esas cosas que te hacen única, vivaz, propaganda de Siempre libre, también forma parte de vos.

martes, 27 de octubre de 2009

3- Las etapas del duelo

Ya hablé en serio, ya bajé la guardia y en cualquier momento me tiro por al ventana de la oficina rogando darme la cabeza contra el tacho de basura y quedar inconsciente. (Es un primer piso, no creo que pueda exigir la muerte; además que si me muero probablemente me echen (?)).
Es hora de compartir mi sabiduría y observaciones, asi me autoengaño pensando que todo lo que me pasa es para que mis blogs no queden cortos de material.
Todos en algún momento nos separamos. Es inevitable: a todos nos va a tocar que eventualmente nos dejen, dejemos o no funcione. Curso natural de la vida, Hakuna Matata. Mi psicóloga (de quien seriamente sospecho que me lleva a tomar malas decisiones para que sea infeliz, la necesite y le siga pagando) dice que en toda separación hay un duelo de por medio, lo cual es cierto. Cuando ese duelo queda incompleto porque no hubo cierre, no se elaboró o uno se distrajo juhgando con las múltiples aplicaciones de Facebook; esas cosas despues vienen, te muerden el orto y arruinan relaciones futuras. Dios sabe que yo lo sé.
Veamos las etapas del duelo:

1)Negación y aislamiento: La negación es genial. Es temporal, obvio, pero te permite vivir en un pedo por un tiempo hasta que juntes el coraje de lidiar con la situación en la vida real. Todo depende. La negación puede ir desde "Ya va a volver, esto no es definitivo" hasta "Hizo toda esta movida de dejarme porque quiere que me sorprenda el doble cuando me lleve en un paseo en globo, hagan una suelta de palomas en nuestro honor y pueda amaestrar un simpático lorito para que me pida casamiento. Claro, tiene que ser eso, está ganando tiempo para amaestrar al lorito, seguro que si". La realidad es que en el fondo sabés que lo único que está amaestrando es alguna negra katinga regalada por un Baggio con kerosene para que se la chupe. Cuando te des cuenta que no va a volver, que no hay ningun lorito y que mientras vos esperás tejiendo y destejiendo mirando una maratón de Hallmark a que se decida a volver, el probablemente esté enfiestadísimo recuperando tu solteria, podrás avanzar al nivel dos.

2)La ira: Ahhh...mi especialidad. La negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento. Todo bien, pero para mi estar iracundo en una ruptura es un derecho que se gana uno mismo a base de charlas, intentos y fantasias sexuales extrañamente cumplidas (ylaputaqueteremilparió). La rabia es porque básicamente a nadie le gusta ser dejado, ni fracasar. O sea, si yo me enojo cuando alguien me supera jugando al Music Challenge, pueden imaginarse que pasa si fracaso después de meses de creer en el Amor como Andreita del Boca. Si. Tonta pobre tonta. Ursula en la Sirenita es Heidi al lado mio. Tengo impulsos violentos de correr gritando como en Corazón Valiente, con la cara pintada y totalmente desquiciada. Ganas todavia, años depués de rayarte ese auto de mierda que tenias que te hacia sentir joven aunque no lo eras (Saluden a H, chicos!). La envidia es de saber que mientras vos pasaste meses doblandote como un palito de la selva en verano, aceptando fluidos en lugares contra Natura y enseñandole cómo mierda se pasa sexualmente de una canción de Palito Ortega a una de Foo Fighters, justo cuando lo empezabas a disfrutar va a venir una pendejita que no haya leido ni "Buscando a Wally", y va a cosechar tu siembra. Y si, es injusto.


3) Pacto o negociación: Cuando ya te agotaste de pensar en un regreso arrepentido, y sentido de su parte, caiste en cuenta de que la ira y el resentimiento te dejaron bastante caliente en muchos sentidos y no ves que salga de él volver a tus brazos psicópatas (especialmente porque ya sabe con que tipo de loca está tratando), emepezas a buscar opciones que no te cierran ni en pedo, que Chaka Kahn te golpearia repetidas veces por incluso considerar, y que le vas a negar a tu psicóloga el viernes que lo estas haciendo porque odias sentirte sola y no tenes ganas de pasar por 5 pelotudos que no sepan donde va cada cosa para poder disfrutar. Ahi viene el hacerse la copada, la comprensiva, la superada. "Bueno, podemos garchar sin compromiso...y ver que onda", "Me da pena que se corte por lo sincronizados que estábamos". Si él se muestra retinente, irás por el golpe bajo, decirle que te acordás de (inserte momento cachondo aqui) porque sabemos que a los hombres si en algun momento se los maneja, se los maneja por la pija. Y a las mujeres tambien, pero hay que tener más técnica. Va a terminar en que no te banques la opción freestyle cuando pase un mes sin llamarte, sospeches que está con otras a las que trata mejor de lo que te trató a vos durante su relación (porque obvio, vos lo educaste), y vas a pasar automáticamente a la fase 4.


4)Depresión: Masoquismo puro. Noches enteras mirando de vuelta sola repeticiones de Full House cuando las gemelas Olsen todavia comian, escuchar Aspen y llorar desconsoladamente con ochentosas diseñadas para sufrir al mango, y comerte hasta los burletes de la heladera. Cuando termines, ir al chino amigo y comprar doce serenitos. Miles de árboles talados para solventar tu stash de Carilinas. Películas increiblemente tristes donde llegas a comparaciones absurdas "Sacando que eso pasaba en Vietnam, es casi lo mismo que nos pasó a nosotros".
La única manera de superar esto es llorando hasta que haya que involucrar un trapo de piso, tener un buen grupo de soporte, y desearle el mal. Desearle disfunción eréctil o whatever does the trick. Hasta que finalmente llegue a la...


5) Aceptación: Un dia te levantás, te das cuenta que la vida sigue, hay que depilarse, teñirse y volver a las pistas. Y puf! te das cuenta, mágicamente, que hay otros peces en el mar. Peces probablemente igual de mierdas que tu ex, pero hay que darle el beneficio de la duda. Hay que apostar al amor, porque en los casinos hay mucha jubilada binguera y viciosa, y es peor.
Claro que en la aceptación uno tambien idealiza al hombre perfecto; ese que te abrace durante películas tristes, ponga su saco sobre un charquito o eyacule Danette; y que ese Danette te haga achicar la cintura y crecer las tetas. El mundo seria mucho mejor.

Lo único que queda es saber que como la carrera de Emanuel Ortega, esto también pasará.


2-Las separaciones (Most of us need the eggs)

Hay pocas veces donde realmente no tengo ganas de sacar chistes de la galera. Esta semana fué una de esas veces. El jueves se terminó una relación de varios meses con una persona increíblemente importante para mi. Una persona, que con todas sus fallas, sus rarezas y simplezas le pegó un cachetazo a mi cinismo para demostrarme que no, no son todos iguales. Una persona que supo quererme con todas mis fallas, mis rarezas y mis simplezas.
Desde el jueves me cuesta contener las lágrimas cada vez que pienso, que es todo el tiempo. Además de ser neurótica desde la planta de los pies hasta el tope de mi cabeza, sobreanalizo absolutamente todo. Tomo cada situación y la desarmo, vuelvo a armar, la pienso, la siento de vuelta. Es lo que me deja a veces con un sabor desagradable a arrepentimiento por no haber aprovechado ese tiempo disfrutandolo. Aunque puedo decir, con cierto orgullo, que durante todo ese tiempo en el fondo supe que era parte, finalmente, de algo que no pasa todos los dias.
Probablemente no sea buena señal que la separación sea más romántica que la relación en si. Siempre pensé que la hora de cortar incluia gritos, infidelidades, odio, ira y si bien estas aparecen por decreto de a ratos, no quita que fué una separación con respeto, entendimiento y mucho amor de por medio. Fué simplemente triste.
Tuve la teoria toda mi vida, gracias a la sobredosis de comedias románticas que consumo, que los momentos que marcaban una relación entre dos personas eran los que tranquilamente podrian haber protagonizado John Cusack o Meg Ryan en algun momento de sus carreras. Que uno recordaba las cartas escritas con la guardia baja, las frases, el número de teléfono escrito en un billete, el estéreo encima de la cabeza con Peter Gabriel a todo volumen, las fotos cortadas que unian, el discurso final de Harry en año nuevo, los carteles en Navidad, un beso en un estadio, una persecución en un camión robado el dia del casamiento, y así puedo enumerar miles de escenas que me marcaron y me hicieron creer, falsamente, que esas eran las cosas que realmente se extrañan de alguien.
Por más que en estos dias me levante, respire hondo, me de cuenta que la vida sigue y escriba las partes graciosas de esto en lineas generales, y me ria de mi misma, hoy es casi imposible que sonria con ganas. Las separaciones realmente importantes, que te avisan de un jueves a un viernes que tu vida va a volver a ser ordinaria, plana y sin un décimo de las texturas, los colores, y los olores de los últimos meses, son increíblemente dolorosas. Cuando no es tanto el ego el que esta herido, sino uno.
Esta debe ser la segunda vez en veintidós años que sufro por alguien, y es la primera que aún en estas circunstancias, no tengo el menor arrepentimiento de haberlo intentado.
Cuando otras veces puteé, pataleé y quise al menos encontrar consuelo de alguna manera extraña, algo que tapara los dolores y me vaciara la cabeza; cuando otras veces viví resentida por haber intentado y fracasado, de sentirme una idiota, de detestar todo mi optimismo y mis teorias estúpidas de finales felices; esta vez puedo decir que es diferente.
Incluso el duelo vale la pena, cuando tuviste el lujo de compartir algo tan íntimo, extraño y mutuo. Si por cada 20 hijos de puta llega uno asi, al menos por un tiempo, no queda otra que intentar. Es naturaleza humana, punto.
El sentir que aún cuando toma a veces años superarlo, cuando tome cuerpos de gente que no te interesa porque no le llega a los talones, cuando te deshidrates de llorar no encontras manera de arrepentirte por haberlo intentado. Porque es una de las poquísimas cosas que valen la pena.

Lo voy a extrañar tanto que me quiebra pensarlo. Pero cuando pase el tiempo, y esté preparada, voy a intentar de vuelta, porque como el final de Annie Hall: we keep trying because most of us need the eggs.

jueves, 22 de octubre de 2009

1- La bienvenida



Este es probablemente el decimocuarto blog que empiezo. Los que ya me conocen, saben que ante situaciones nerviosas, mientras otros se inyectan heroína o leen libros de Bucay, yo escribo. Porque es básicamente, lo único que se hacer bien con la ropa puesta y sobria.
Tengo un blog que no planeo abandonar que lleva casi cinco años (si, en cinco años no hubo nada bueno en la tele) donde cuento absolutamente toda mi vida (que uno pensaria que a nadie le importa, pero increiblemente supera las seis mil visitas por mes...in your faces, carreras universitarias!), otro que cultivé por años con mi amiga Barbara donde me ella se quejaba de los colectivos y yo de la gente, y ahora llego este, basado en la apliacación de Facebook que creo mi amiga Romi (para tener en cuenta: un amigo es el que apoya desmesuradamente tu talento para hablar boludeces). Porque tener sólo una aplicación sin un blog que respalde mi obra (?) me parecia mezquino y amarrete. Y además, trabajo pocos dias por semana, curso sólo uno y hasta el año que viene no pasan America`s Next top model. Otro motivo es que la aplicación recibió una guarangada asi como mil visitas en dos o tres semanas. Por ende, yo escribo, pero alguien lee.
El último motivo fué que hacer blogs es gratis, y yo vivo en Lanus: llevo la pobreza en la sangre y me encantan las cosas gratis. Puedo llorar si compro una revista y no me mandan un mini desodorante o un sachet de shampoo.
Me llamo Flor, tengo 22 años y hablo sin ningún tipo de autoridad. Todo el mundo habla por el orto, la única diferencia entre ellos y yo es que lo escribo, y tiendo a reirme de las cosas que me pasan: tuve momentos buenos, malos. Relaciones malas, otras peores. Tengo el don de elegir la peor calaña de hombres que existen, y he llegado a pensar que tal vez mi misión en la vida sea masticar boludos hasta escupir un libro.
Tal vez lo sea. Sólo Dios y las editoriales que no me pidan que no diga "coger" cada tres palabras lo saben.
 

Made by Lena